Ilustración de Guridi para 'Abecedario del cuerpo imaginado', de Mar Benegas (A buen paso, 2013.)
  • Ilustración de Guridi para 'Abecedario del cuerpo imaginado', de Mar Benegas (A buen paso, 2013.)

"Misterioso asesinato en el tren", "Canción II (o pito pito)", "Z", "Avestruz", "Canción para reparar sueños rotos", "Casa de&

Mar Benegas

Misterioso asesinato en el tren

Nadie ♦abe qué ha pa♦ado,
mi♦terio♦o a♦e♦inato:
han aparecido muerta♦
un buen puñado de letra♦.
Primero fueron la♦ e♦e♦,
má♦ tarde fuer♦n la♦ ♦e♦
e♦te enigma tan ♦♦cur♦
tendrem♦♦ que re♦♦lver:
¡Llamen pr♦nt♦ a un detective
qué ♦uba al vag♦n del tren,
♦ n♦♦ quedam♦♦ ♦in letra♦
antes del pr♦xim♦ andén!


Canción II (o pito pito)

Pito pito gorgorito
dale agua en un vasito
porque de tanto correr
esta niña tiene sed

por el agua nada un pez
agua y pez bebe a la vez
el pez lleva una semilla
de una planta de vainilla

en la planta hay una casa
pequeña como una pasa
en la pasa hay un avión
que dentro tiene un salmón

y el salmón está en el vaso
se lo bebe sin retraso
y volvemos a empezar
todo el día sin parar
hasta que llega mi abuela
pin pon vuela.

(*) Recitar con cantinela.


(Del libro: Con el ojo de la i (poemas para ir en tren), ilustraciones de Olga Capdevila, Barcelona: A buen paso, 2015.)

 

Z

Zozobrar, sí.
A veces, la deriva,
te lleva a puerto.

 

(Del libro Abecedario del cuerpo imaginado, ilustraciones de Guridi. Barcelona: A buen paso, 2013.)

 

Avestruz

Avestruz, avestruz,
cuando rompí los cristales
quería ser como tú,
esconderme bajo tierra
y no ver ya más la luz.

 

(Del libro A lo bestia, ilustraciones de Guridi. Albuixech: Editorial Litera, 2014.)

 

Canción para reparar sueños rotos


Con hilo de coser o pegamento
y aquel temblor que has de robarle al viento.

Migas de pan o una cinta adhesiva
y un poco de ilusión que aún esté viva.

Tal vez cemento o barro de montaña
bien mezclado con lluvia del mañana.

Con risas, plastilina y alboroto,
–te digo, te aseguro y te lo anoto–,
se puede reparar un sueño roto.


(Del libro inédito ¿Qué soñarán las camas?, de próxima publicación por la editorial Libre Albedrío.)

 

Casa de poeta

No hay fachada en su casa, sino frente.
Ventanas de mirada muy amable.
Con música de rimas, ¡qué agradable!
te saluda la puerta y su batiente.

La casa del poeta es diferente,
con cucharas de acero inolvidable
come versos de otoño interminable:
con haikus de miradas indolentes.

No hay cama, sólo un barco de papel
y un ave alejandrina que se lleva
al poeta agarrado de un cordel.

¿Sale de ahí toda palabra nueva?:
la casa del poeta ya se eleva,
y van cayendo todas del dintel.

(Del libro inédito La fábrica de poetas.)