Ilustración de Luis de Horna para
  • Ilustración de Luis de Horna para

"A volar", "Mariposa del aire", "El niño y la cometa", "Málibu", "La hermanilla", "Niño", "Cigarra que estás cantando",

Generación del 27

¡A volar!

Leñador,
no tales el pino,
que un hogar
hay dormido
en su copa.

–Señora abubilla,
señor gorrión,
hermana mía calandria,
sobrina del ruiseñor;
ave sin cola,
martín-pescador,
parado y triste alcaraván;

¡a volar,
pajaritos,
a la mar!

Rafael Alberti

 

Mariposa del aire

Mariposa del aire,
qué hermosa eres,
mariposa del aire
dorada y verde.
Luz del candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!...

No te quieres parar,
pararte no quieres.
Mariposa del aire
dorada y verde.
Luz de candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!

¡Quédate ahí!
Mariposa, ¿estás ahí?

Federico García Lorca

 

El niño y la cometa

El niño se sonreía
–mano inhábil, ojo atento–
y la cometa en el viento
–su corazón– se cernía.
Ave, cometa de un día,
su corazón soñoliento,
pues el corazón quería
huir –pero no podía,
pero no sabía– al viento.

Dámaso Alonso

 

Málibu

Málibu,
olas con lluvia.
Aire con música.

Málibu,
agua cautiva.
Gruta marina.

Málibu,
nombre de hada.
Fuerza encantada.

Málibu,
viento que ulula.
Bosque de brujas.

Málibu,
una palabra
y en ella, magia.

Luis Cernuda

 

La hermanilla

Tenía la naricilla respingona, y era menuda.
¡Cómo le gustaba correr por la arena! Y se metía en el agua,
y nunca se asustaba.
Flotaba allí como si aquel hubiera sido siempre su natural elemento.
Como si las olas la hubieran acercado a la orilla,
trayéndola desde lejos, inocente en la espuma, con los ojos abiertos bajo la luz.
Rodaba luego con la onda sobre la arena y se reía, risa de niña en la risa del mar,
y se ponía de pie, mojada, pequeñísima,
como recién salida de las valvas de nácar,
y se adentraba en la tierra,
como un préstamo de las olas.
¿Te acuerdas?
Cuéntame lo que hay allí en el fondo del mar.
Dime, dime, yo le pedía.
No recordaba nada.
Y riendo se metía otra vez en el agua
y se tendía sumisamente sobre las olas.

Vicente Aleixandre

 

Niño

Niño dormido en el florido huerto.
Una cosa tan solo es aún más bella.
Niño despierto.
Estrella.

Niño despierto en el huertoflorido.
Una cosa –una sola– a ti prefiero.
Niño dormido.
Lucero.

Gerardo Diego

 

Cigarra que estás cantando

Cigarra que estás cantando
en un rincón ignorado
del árbol que me da sombra,
no tengo ningún deseo
de saber cuál es la rama,
de tantas que me cobijan,
en que apoyas tu cantar.
Y no me importa si existes,
y no me importa si existe
algo más que ese vaivén
de tu lanzadera, esos
hilillos áureos y tensos
con que tejes el cordaje
de ese barco mañanero
de la mañana de agosto,
barco de los rumbos dulces
que no lleva a ningún puerto.

Pedro Salinas

 

Cancioncilla de la cabrita

En cuclillas, ordeño
una cabrita, y un sueño.

Glú, glú, glú,
hace la leche al caer
en el cubo. En el tisú
celeste va a amanecer.
Glú, glú, glú. Se infla la espuma,
que exhala
una finísima bruma.
(Me lame otra cabra, y bala.)

En cuclillas, ordeño
una cabrita, y mi sueño.

Miguel Hernández