Ojo avizor

¿Debemos los hombres lavar los platos?, del argentino Esteban Valentino, es una novela para jóvenes que contiene las preocupaciones, necesidades y miedos existenciales de siete chicos y cuatro chicas a punto de terminar la secundaria: Santi, Alejandro, Nico, Negro, Bocha, Mati, Juan, Camila, í‰rika, Susana y Pato. Estos once compañeros de aula se reúnen en la casa de Camila para protagonizar una noche sin adultos, una noche a solas. 

Pero, ¿se puede estar a solas cuando hay once individualidades cuestionándose la vida? La noche se convierte en un tiempo de confesiones que termina con el amanecer. En esta soledad acompañada cada uno se cuestiona el futuro inmediato que impone el final de una etapa de educación escolar y el salto inevitable a la realidad de la vida adulta. Saben que la dinámica probada del grupo y la protección establecida entre ellos se verá afectada, y la inminencia de un futuro que no son capaces de vislumbrar se convierte en una especie de amenaza. 

En esta noche donde se expresan diferentes puntos de vistas con respecto a la sociedad, donde nacen amores, se evalúan emociones y sentimientos confusos, donde florecen tristezas y rencores -mientras se disfruta de un asado hecho por los varones y de una ensalada aliñada por las muchachas-, late una sensación de despedida que provoca cierto temor. Cada uno está a punto de emprender su propio camino, ya nada será igual y esta realidad inevitable no solo los asusta, también los lleva a hacer la promesa de encontrarse dentro de veinte años, en el obelisco.

La novela corre en tres planos narrativos: lo que sucede durante la velada nocturna, la reflexión silente de cada uno y los apuntes del Negro, quien quiere ser escritor. Ah, solo dos de ellos cumplen la promesa veinte años después, y es interesante a quiénes escoge el escritor para este encuentro. Una novela que hará pensar a jóvenes y adultos de manera divertida.