El libro del verano
  • El libro del verano

    Tove Jansson
  • Traducción de Jesús Pardo
    Colección Las tres edades
    Madrid, 2007

El libro del verano. Tove Jansson

Posiblemente a los fanáticos de la familia Mumí­n —que suman millones y andan diseminados por todos los continentes— les cueste trabajo "sintonizar", al principio, con esta novela de la autora e ilustradora finlandesa Tove Jansson. Y es comprensible: acostumbrados a los tí­tulos de su serie dedicada a los Mumí­n y sus amigos, signados por la fantasí­a y el humor, tenemos que enfrentar otro tono, una intención diferente, una propuesta donde la peripecia está ausente y lo que prima es la voluntad de profundizar en la psicologí­a y los caracteres de los personajes.

En esta novela, conformada por una sucesión de viñetas o episodios independientes, Jansson retrata la vida por lo general tranquila y previsible de una familia, formada por una abuela, su hijo y su pequeña nieta, en una isla del golfo de Finlandia. En realidad, el padre es una figura secundaria: el relato se centra en la relación entre la anciana y su nieta Sofí­a. Quien espere ternezas o fantasí­as, se llevará una decepción. Lo que hace de esta una obra singular es —entre otros elementos— el modo en que se plasma el ví­nculo, a veces exasperado y distante, a veces cálido y cómplice, que une a la abuela y la nieta. La otra gran protagonista, desde la primera página hasta la última, es la naturaleza: mar, rocas, árboles, son mucho más que un escenario recreado con maestrí­a, resultan una presencia que advertimos viva y partí­cipe.

El libro del verano resulta una obra de difí­cil clasificación en lo que a destinatarios se refiere. Su tono reposado, su lirismo y la ausencia de grandes conflictos externos, demandan un lector juvenil con experiencia. Texto delicado y austero, evanescente, lleno de poéticas evocaciones. La otra cara de la escritura de Tove Jansson; muy diferente de la impronta de los Mumí­n, pero también fascinante y excepcional.

Antonio Orlando Rodrí­guez